Las tendencias cambian, eso es innegable, cambian nuestros gustos a la hora de vestir de peinarse o de escuchar música. La imagen de una marca tiene actualizarse con el paso del tiempo si no quiere quedarse obsoleta.
El momento de plantearse un rebranding es un momento muy importante para cualquier empresa, y no siempre es una estrategia deseable. Pero hay muchas razones por las que una marca debe plantearse hacer un rebranding.
Evidentemente, como hemos comentado, puede quedarse antigua, pero puede ser una buena opción por muchas otras razones, como un cambio de target, problemas legales o una mala imagen en general.
Para realizar un rebranding es muy importante conocer la marca con la que se trabaja, y el sector donde actúa, nosotros lo tenemos muy claro, por eso mismo ofrecemos un servicio de Rebranding exclusivamente para esos clientes que quieran cambiar de imagen o simplemente renovarse..
Analizar la competencia es un paso fundamental, pues en muchas ocasiones la marca no destaca entre sus competidores y ese es su principal problema.
Otro punto a tener en cuenta es analizar el público al que nos dirigimos, ¿Cuál es el target principal de nuestra marca? ¿Lo estamos teniendo en cuenta? Cada público tiene sus preferencias y percibe las cosas de determinada manera, es importante adaptarnos a nuestro público para llegar con la mayor facilidad a él.
No todas las marcas necesitan cambiar su logotipo o modernizar su marca de la misma manera. Un rebranding puede ser muy sutil o incluso una ampliación de la marca que existía hasta la fecha.
Evidentemente hay modernizaciones de marca muy drásticas, como es el caso de BP, o de Instagram, pero también existen más sutiles, como Calvin Klein que pasó de las minúsculas a letras capitales, o Google que se renueva cada ciertos años pero siempre con la misma visión.
Es muy importante para una marca estar actualizada e incluso cambiar de tanto en tanto, pues nuestros clientes generalmente lo perciben como algo favorable, pues intuyen que se está modernizando la empresa y eso generará mejores productos o servicios.
Nuestros gustos cambian, y las tendencias también, cada vez más rápido. Cosas que hace unos años nos parecían modernas hoy en día las vemos caducas, o cosas que se veían elegantes y con personalidad ahora se han visto demasiado y no destacan entre la competencia. Lo más importante a la hora de modernizar una marca, es el examen previo, un análisis de la competencia, de el público y de la propia marca.
Es importante saber que percepción tiene el público sobre nuestra marca y que imagen es la que queremos mostrar como marca. Ver si la marca que tenemos hasta ahora cumple las expectativas y en que podríamos mejorarla.
Se han de tener muchas cosas en cuenta, a la hora de modernizar una marca, pero hemos de conocer cuales son lo elementos que realmente transmiten la identidad de esa marca y cuales son prescindibles o alterables.
Normalmente en el caso de modernizar una marca el cambio suele ser mínimo o ligero, mejorar y pulir los acabados de un logotipo para mejorar su legibilidad a los nuevos medios. Son muchas las grandes marcas que han realizado brandings los últimos años, La Liga o LFP, Subway, Converse, Taco Bell, Mc Donalds...
El logotipo es una parte muy importante en la marca, pero en la identidad de marca juegan un rol muy importante otros elementos como los colores, tipografías, layouts…
Se puede dar por muchos casos, pero hay veces que una marca necesita o prefiere cambiar su target, casos conocidos son Apple, que realizó un cambio drástico de un target más profesional a un público más plural, o Mercedes, que veía como parte de su target dejaba de conducir porque ya se hacían viejos o simplemente fallecían y tuvo que modernizar su marca.
Pero pueden haber muchas más razones para realizar un cambio de target, por ejemplo el lanzamiento de un nuevo producto Font Vella, lanza aguas de sabores ideales para deportistas, y vemos como su marca deja de hablarles a las familias para empezar a hablar a gente joven y urbana. Hay muchos rebrandings, más sutiles y más agresivos, no tiene porque variar el logotipo o la marca por completo.
El logotipo es una parte muy importante en la marca, pero en la identidad corporativa de marca juegan un rol muy importante otros elementos como los colores, tipografías, layouts…
En el caso de apostar por un cambio de target es muy importante realizar un estudio previo de las marcas que se mueven en ese sector y de los gustos y predicciones de nuestro target primario.
Sólo de este modo podremos sacar conclusiones para realizar un rebranding correctamente.
No es la primera vez que una gran marca, a causa de problemas legales por plagio demostrados o denuncias se be obligado ha realizar un rebranding. Muchas marcas se crean sin registrar su identidad, y años más tarde cuando se van a registrar se dan cuenta de que no las aprueban por diferentes razones.
En esos casos es casi obligatorio un rebranding. Se han de estudiar profundamente cuáles han sido los factores que nos han llevado a este punto y trabajar en consecuencia. Muy posiblemente la marca de un cambio brusco en este caso, es posible que cambie incluso el nombre, pues muchas veces el problema reside precisamente en eso.
En ocasiones las marcas grandes se ven en medio de una crisis de credibilidad, esta situación puede darse por muchas razones. Desde una mala gestión con su servicio de atención al público, hasta provocar una catástrofe natural.
Este es uno de los casos más sonados tanto por el desastre medioambiental como por el costo del rebranding, el más caro hasta la fecha.
Pues BP fue la causante de verter en el océano cerca de 779.000 toneladas de petróleo crudo. Eso provocó que su imagen cayera en picado y su credibilidad quedara por los suelos. La empresa BP pagó a Landor Associates cerca de 220 millones de dólares en 2001 por el rediseño de la marca.
En estos casos es de crucial importancia ver que impacto negativo provoca nuestra marca y cómo podemos evitarlo. Si es necesario en estos casos el cambio puede ser drástico, incluso conllevar un cambio de nombre.